Los últimos bloques de direcciones del protocolo IPv4 que aún
estaban disponibles en la IANA (Internet Assigned Numbers Authority) han sido
entregados recientemente a los organismos regionales. Esta situación aumenta la
amenaza de un posible agotamiento de direcciones.
La transición al nuevo protocolo IPv6, que permite muchísimas más direcciones,
deberá ser lo bastante rápida para evitar dicho agotamiento.